jueves, 7 de abril de 2011

El voto de los descontentos




El voto de los descontentos


Oscar Dancourt[1]

Refiriéndose a la intención de voto por Humala, García ha dicho que solo un votante de cada cuatro está descontento con el modelo económico. O sea, los votantes de Toledo o Fujimori o Castañeda serian partidarios convencidos de este crecimiento económico que va acompañado de una casi nula redistribución de ingresos desde arriba hacia abajo a través del presupuesto público.




Si García tuviera razón, dos de cada tres no desaprobarían su gestión, a pesar de que la economía peruana ha crecido en la última década más que el promedio latinoamericano y con una menor inflación. Si García tuviera razón, la campaña electoral actual y el reciente debate entre los 5 candidatos principales no habría girado sobre algunas claves de esa redistribución de ingresos desde arriba hacia abajo que es una función básica de un estado moderno. Mejor salud y mejor educación para las clases populares, más y mejores programas sociales, pensión de jubilación para la mayoría que no la tiene, etc. Cosas que cuestan dinero: 3% del PBI anual, según algunos cálculos. Ciertamente, sin un aumento de la recaudación tributaria y mayores impuestos a las empresas mineras no se podrá financiar este gasto público extra. Eso fue lo que prometió García para ganar las elecciones en el 2006 y fue justamente lo que no hizo: redistribuir. El impuesto a las sobre ganancias se convirtió en el óbolo minero y de allí saltamos al perro del hortelano.Si García tuviera razón, el tema de la generación de suficientes empleos modernos con buenos salarios no habría sido importante en esta campaña electoral. No por casualidad, los arquitectos de la publicidad electoral de los principales candidatos se han dirigido a la masa de votantes con una idea central similar: queremos un crecimiento económico más inclusivo, más justo, etc.



La campaña electoral hasta ahora ha sido una lucha por el voto de los excluidos del modelo económico. Humala ha tenido la estrategia más efectiva y más radical para captar esos votos pero no es el único que se ha planteado hacerlo. A Toledo le fue muy bien en la primera parte de su campaña que estuvo centrada en esa redistribución de ingresos. El plan de gobierno de Castañeda dice “primero los que menos tienen”. Keiko Fujimori habla de un crecimiento para todos. Y hasta PPK propone subir el salario mínimo legal, aunque el y sus economistas crean que este remedio es peor que la enfermedad.


Como ha dicho Jorge Bruce en su columna, “es porque sucesivos gobiernos han sido incapaces de atender las demandas y necesidades de los más desprotegidos, en pleno boom de crecimiento macroeconómico, que nos encontramos en esta encrucijada (electoral). (…) las elecciones son el medio más eficiente para reparar en todo aquello que debió hacerse (…) y no se hizo. Si suprimimos esta notificación quinquenal, lo único que habremos logrado será negar la existencia de millones de peruanos que viven en condiciones inhumanas y carecen de oportunidades para competir en igualdad de condiciones”.


Cada cinco años, la democracia iguala a los desiguales. Si el país es todavía un mar de pobreza con islas de riqueza y crecimiento económico, eso se reflejara en las elecciones. Parece pues que García esta equivocado y que los excluidos son todavía la mayoría, dos o tres de cada cuatro electores. En 15 años quizás sean uno de cada cuatro o cinco electores, si hacemos que eso ocurra.



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[1] PUCP, Departamento de Economia

domingo, 3 de abril de 2011

El verdadero autoritarismo

Las condiciones que preceden a la implantación de regímenes autoritarios o dictatoriales generalmente son crisis agudas provocadas por diversos factores, que dan la sensación de inviabilidad en determinado país. Sucedió con Fujimori en 1992, Pinochet en 1973, o Uribe a inicios del presente siglo.

En contraposición, cuando existen condiciones de relativa mejora en los indicadores económicos y sociales de un país, pero en el marco de un modelo poco redistributivo, la llegada de gobiernos más a la izquierda permite avanzar en la universalización de derechos y acceso a servicios básicos, sin descuidar algunos fundamentos necesarios en la economía.

Lula tuvo que vencer una situación parecida a la que hoy enfrenta Ollanta, en el sentido de la satanización previa y posterior demostración de que un gobierno de izquierda puede reorientar el sentido del modelo neoliberal para iniciar una modificación de la lógica en la que el Estado se maneja, recuperando su esencial función pública.

El caso de Lula es clave en la historia latinoamericana reciente, ya que ejemplifica que el poder debe ser capaz de conjugar los diversos intereses en juego y no sólo los de algunos que indebidamente se benefician del crecimiento.

Responsabilidad única
Si bien toda elección implica un determinado riesgo, es necesario observar el contexto en que ésta se da, para así contrastar los dichos con la realidad. El Perú no presenta las condiciones para que se instaure un régimen autoritario de izquierda.

Factores como la fragmentación del futuro Congreso, una prensa en algunos casos independiente y en otros eco de la ultraderecha, un crecimiento económico sostenido, y un cúmulo de expectativas posibles en distintos sectores, hacen que una aventura autoritaria sea totalmente complicada de llevar adelante. Es más, si se tuviera la intención de crear un autoritarismo de izquierda, lo más probable es que ello sea el inicio del fin de ese gobierno.

La cercana experiencia del autoritarismo Fujimorista, abona también para que otra aventura de ese estilo se presente complicada. Los síntomas del autoritarismo, como los del gobierno que termina, serían detectados de inmediato por la oposición y los medios de comunicación.

Pretender conducir al país hoy de una forma vertical, sería una brutalidad imperdonable que terminaría con la posibilidad de cambio político y económico que una mayoría de peruanos exige.

Ollanta y los que lo acompañan, si la sociedad finalmente los respalda, deberán entender que sobre sus hombros acaso repose la responsabilidad más grande que un gobierno ha tenido en el país, debido a las condiciones tan favorables como antes no se han dado.

Autoritarismo normalizado
En todo caso, lo que sí es obvio es que luego de la caída de Fujimori, el germen del autoritarismo de derecha no ha desaparecido, al contrario se ha mimetizado en una supuesta defensa del orden y de la paz social.

Sin duda, si listáramos todas y cada una de las arbitrariedades que los gobiernos han cometido en la última década frente a la protesta social, frente a los líderes, periodistas o medios de comunicación incómodos, es claro que existe un autoritarismo normalizado que es tratado con el pétalo de una rosa por la mayoría de los políticos y medios de comunicación.

Si vamos a hablar de autoritarismo, sería una deshonestidad intelectual y periodística hacerlo para atacar una situación hoy inexistente dejando de lado las manifestaciones de éste en los últimos años.

¿Alguien imagina qué sucedería si un hipotético gobierno de izquierda en el Perú provocara la matanza de más de treinta peruanos como en Bagua, impulsara desde su prensa adepta la violencia, cerrara radios opositoras, abriera procesos judiciales al líder de la oposición y a periodistas independientes, violara el secreto bancario de sus adversarios como se ha hecho impunemente en el gobierno que termina?

Como vemos, la hipocresía hoy no tiene límites y se hace llamar defensora de la democracia.


Alexandro Saco

viernes, 1 de abril de 2011

PPKAGADAS no no no no






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CANCIONES PARA NUESTROS QUERIDOS? CANDIDATOS

KEIKO FUJIMORI



ALEJANDRO TOLEDO



OLLANTA HUMALA




LUIS CASTAÑEDA






PPK




NORIEGA SALAVERRY




HUMBERTO PINAZO

miércoles, 16 de marzo de 2011

Revuelta árabe: ¿Cambiar para que siga igual?









Umberto Mazzei
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Las noticias sobre las rebeliones en los países árabes tienen un “no se que” de hollywoodiano. La trama dicha por la prensa es casi la misma. Gente joven se comunica por Internet, van a protestar en las plazas, se combate con la policía, el tirano huye y se asume que la tiranía colapsa. El villano es un personaje con décadas de poder y pocos años o meses de vida. La fuga del villano, según veredicto de la gran prensa, abre la senda hacia la democracia. La trama se le llama “revolución de jazmines”, una versión árabe de las revoluciones coloreadas en Europa Oriental. La única revuelta en que el villano no parece conocer el guión es la de Libia y es en la única en que Estados Unidos e Inglaterra hablan de invasión “humanitaria”.

La sombra de la CIA

La prensa cuenta que las revueltas en países árabes tomaron por sorpresa al gobierno de Washington y que ahora tratan de influir para que sean lo menos cruentas posible. Todos sabemos cuanto preocupa al gobierno norteamericano la sangre de los inocentes. Las revueltas según la prensa alternativa – no la otra- no parece que hayan sido una sorpresa. Se viene diciendo que tanto Ben Ali como Hosni Mubarak están enfermos y que en Washington hace un rato que se sabe. El ingreso de Ben Ali en un hospital saudita poco después de su llegada, parece confirmarlo.

Otros indicios de algún vínculo de las revueltas con Washington es que el director de la CIA, Leon Panetta, admitió en testimonio ante el Congreso norteamericano, que la CIA trataba de identificar los posibles “gatillos” (triggers) para alzamientos en países como Egipto[1]. La misma nota nos informa que el Presidente Obama ordenó en agosto 2010 investigar las posibilidades de alzamientos en el mundo árabe y concretamente en Egipto. El resultado fue un informe de 18 páginas.

También es conocido que el Departamento de Estado, Freedom House y National Endowment for Democracy –NED- desde 2008[2] vienen invitando grupos de jóvenes egipcios opositores, para impregnarlos de “valores norteamericanos” y entrenarlos en crear redes utilizando medios sociales de comunicación como twitter y facebook, que según proclama la prensa han servido para articular las revueltas.

Algo se anticipaba también en Francia. Justo antes de las revueltas en Egipto, Libia y Túnez hubo visitas de miembros del gabinete francés. El Primer Ministro Francois Fillon se fue a pasar navidades con su esposa …en Egipto. El Consejero Especial del Eliseo, Henri Guaino, hizo lo mismo…en Libia. El caso de más ruido fue el de la Ministro de Relaciones Exteriores de Sarkozy, Michelle Alliot-Marie. La veterana de tres gabinetes viajo a Túnez a fines de diciembre con su compañero Patrik Ollier, Ministro de Relaciones con el Parlamento. Llegó para comprar a nombre de sus padres – 94 años ella y 92 él- una parte en las empresas de Aziz Miled, un magnate tunecino socio del cuñado de Ben Ali. La noticia la publicó en febrero Le Canard Enchaîné y el escándalo la sacó del gabinete. Su compañero sigue.





¿Que cambió en Egipto?

“El Ejercito continua al mando, el General Mubarak se retira” es la verdad que hubiesen debido decir los titulares. En lugar de eso, dijeron cosas que fingen un cambio político, como “Mubarak renuncia y el ejercito asume el mando”. Pero señores, ¡El ejercito está al mando desde el golpe de julio de 1952! ¡Desde el golpe de los “oficiales libres” contra el rey Faruk!

Al rey Faruk lo sustituyó el General Muhammad Naguib, jefe formal del alzamiento. Le siguió su ideólogo y caudillo, el Comandante Gamal Abdel Nasser. Desde entonces los presidentes y gobiernos de Egipto los escogen y dirigen sus fuerzas armadas. Cuando el General Mubarak se retira y asume formalmente una junta militar, no hay novedad política sino continuidad.

Soldados de fortuna

En 1979, el acuerdo de paz con Israel dejo a los militares egipcios con poco quehacer militar y mucho dinero. Reciben de Estados Unidos un tributo directo anual de 1.300 millones, para que se ocupen de otra cosa que no sea Israel. Eso desarrolló en 30 años un imperio mercantil que es propiedad de las fuerzas armadas de Egipto.

Según el San Francisco Chronicle[3] ese imperio abarca actividades en negocios diversas que van de la venta de estinguidores y equipos médicos a venta de computadoras, televisores, máquinas de coser, refrigeradores, hoyas y sartenes, gas butano, agua mineral y aceite de oliva. Según un cable filtrado, en 2008 el Embajador norteamericano en Egipto decía que “el gran papel de los militares en la economía egipcia generalmente obstaculiza las reformas para liberalizar mercados, porque hacen intervenir directamente el gobierno en la economía”. Añadía el Embajador que esas empresas suelen estar dirigidas por militares en retiro.
Las actividades estrictamente militares suman 2.440 millones y son el 3,4% del PIB egipcio. Sin embargo, muchas fuentes[4] estiman que los militares controlan un tercio de la economía egipcia y como sus empresas están exentas de impuestos, no revelan sus ingresos, que se presumen estratosféricos. Se sabe con certeza que hay 14 empresas bajo el Ministerio de Producción Militar (www.momp.gov.eg/Ar/Facts.aspx) cuyas páginas en la red ofrecen producto civiles[5].
Hay otras empresas fuera del ministerio que desempeñan actividades inesperadas en un origen marcial, como “El Nasr Company for Services and Maintenance”, con 7.750 empleados, que en 365 localidades ofrece 18 tipos de servicios, entre ellos cuidado de niños y hospedaje de personal militar extranjero. Tiene ingresos por 40 millones de Libras Egipcias (€4,9 millones), según dice su pagina web ( www.queenserviceegypt.com). Como los militares egipcios prefieren la autonomía en la alimentación, pues tienen establecimientos agrícolas de toda índole y, naturalmente, hasta sus propias panaderías.

Esta multiplicidad de negocios hace pensar que a los militares egipcios les será difícil someterse a una autoridad civil surgida de unas elecciones. Es presumible que prefieren dejar las cosas como están.

¿Qué cambio en Túnez?

En Túnez tampoco se vislumbran cambios. Ben Ali se fue el 14 de enero 2011 y hasta el 27 de febrero siguió gobernando su primer ministro, Mohamed Gahnnouci. Ghannouci recién renunció, pero los cargos importantes del “gobierno provisional” siguen en manos de viejos ministros de Ben Ali. Cuando ese gobierno hace cambios, como el de remplazar al viejo gobernador del Banco Central de Túnez, es por Mustafa Kamel Nabli ¡Vaya augurio! Kamel es el antiguo jefe del departamento del Medio Oriente del Banco Mundial.

No parece ser un cambio que valga los 78 muertos – según el conteo oficial – asesinados por el gobierno durante las manifestaciones. No es algo que se pueda llamar una revolución; es que ni siquiera hubo un cambio de partido en el gobierno. Los instrumentos de control de los últimos 50 años siguen allí: la policía tunecina, el sistema de justicia y el partido RCD.

Con un gesto tardío, el RCD expulsó al fugitivo Ben Ali y alguno de sus socios más en vista, para marcar distancias. Una especie de coartada para los miembros del partido que aún ocupan las principales carteras ministeriales del “gobierno provisional”. El parlamento sigue con los misma mayoría integrada por miembros del RCD. La clase media parece alarmada ante la perspectiva de cambios radicales. La oposición está dividida y fracturada por años de represión e infiltración; hasta el grupo islámico Ennahda – cuyo lider Raschid Ghannouchi regresó de 22 años de exilio- respalda el gobierno provisional. Ya se habla de postergar las elecciones prometidas para julio.

Bahrain y Yemen

Poco espacio se da en la prensa visual o escrita a las revueltas en Bahrain y Yemen, que parecen incitadas por los ejemplos televisados de Túnez y Egipto. En ambas protestas parece que el efecto será que los gobernantes tengan más conciencia de su dependencia de Estados Unidos para mantenerse en el poder.

Bahrain – sede de la V flota norteamericana - es una monarquía absoluta, con un millón de súbditos, cuya oligarquía es musulmana sunni y la mayoría del pueblo es musulmana shiita. No parece probable que suceda allí algún cambio trascendental.

Yemen sufre otra vieja dictadura -32 años- sostenida por Estados Unidos. Es un país de mucha importancia estratégica por su posición en el Mar Rojo y su vecindad con Arabia Saudita. Allí la represión de las manifestaciones puede que sea muy cruenta, como lo es la guerra civil que sigue en el norte, pero no será un caso que lleven al Consejo de Seguridad.

Libia

Desde que comenzaron las revueltas gattopardeanas en los países árabes, la movilización de los medios, la retórica del cambio y los pronósticos de contagio, me dejaron la sospecha de que el objetivo último del show era acabar con el Coronel Mouammar Kadafi en Libia.

El procedimiento para sacar a Kadafi recuerda el seguido para desintegrar Yugoslavia, sacar a Slovodan Milosevic y amputar Kosovo. La guerra yugoslava la iniciaron grupos separatistas organizados, entrenados, financiados por Estados Unidos. Hubo una campaña mediática contra Serbia y se habló de ataques aéreos, nunca confirmados, contra la población civil. La NATO decretó la exclusión de vuelos en el cielo serbio, como en Irak. Exclusión para serbios, porque la OTAN, con 600 aviones, entre el 24 de marzo y el 10 de junio, 1999, realizó unos 3000 ataques “humanitarios” con centenares de miles de toneladas de explosivos, en un ejercicio superfluo de matanza de civiles y destrucción de infraestructura civil.

Libia es de gran importancia energética y está gobernada desde hace 42 años por el Coronel Kadafi, un personaje pintoresco e imprevisible, que además gobierna sin cargo alguno. Aunque fue domesticado hace diez años, es más independiente que un Ben Ali o un Mubarak. Los europeos necesitan el petróleo libio y preferirían sustituir a Kadafi por un servidor joven y más obediente. Washington preferiría un títere del cartel petrolero, un Hamid Karzai, para controlar mejor el flujo energético hacia Europa. Por eso hay discrepancias sobre Libia.

El designio para Libia es crear una guerra civil, que sirva de pretexto para una ocupación. Una prueba es el anuncio a Kadafi de que será juzgado en el Tribunal Penal Internacional de la Haya, a la Milosevic. Eso lo obliga a luchar hasta vencer o morir. Las escuelas diplomáticas europeas enseñan la máxima romana “Al enemigo que huye, puentes de oro[6]” y es probable que en Washington la conozcan también. Ese anuncio incita a lo contrario, a morir matando.

Kadafi es una personalidad romántica: vive en una carpa, tiene guardaespaldas femeninas[7], exhibe un discurso socialista y son notorios sus regaños a los colegas dictadores en las reuniones de la Liga Árabe. Para alguien así, es coherente morir con las armas en la mano y evitar un final bochornoso. Las declaraciones del anterior Canciller Británico, William Hague, sobre la falsa fuga de Kadafi a Venezuela, además de hechas para atizar la revuelta en Libia, dejan entrever que Kadafi no tiene una larga lista de países dispuestos a recibirlo.

Los Estados Unidos y la Unión Europea saben que Kadafi dicta desde hace 42 años, montado en un entramado de lealtades tribales y personales, mejoras sociales y crecimiento económico, pero plagado de nepotismo, corrupción, declamación teatral y política exterior oportunista. Solo los cuatro últimos rasgos coinciden con los usos de las democracias oligárquicas.

Unas democracias acostumbradas a buenos negocios con Kadafi, como la venta de armas. Armas que - dicen ahora en el Consejo de Seguridad - puede que Kadafi use para reprimir la revuelta. Se habla en especial de ataques aéreos a la población civil; lo reporta Al Jazeera, pero no lo confirma con imágenes. Fuentes diplomáticas, en Libia, comentan que las noticias de Al-Jazeera son distintas en su versión árabe y su versión inglesa. La versión árabe no menciona ataques aéreos contra civiles, tal vez porque los libios hablan árabe. Los que hablan inglés tienen una flota en Bahrain, junto a Quatar, donde Al-Jazeera tiene la sede.
Los libios deberían reflexionar en la experiencia de las liberaciones humanitarias y las siembras de la democracia por obra de Estados Unidos y sus socios. Los sufrimientos, las muertes y la destrucción sucedidos en Irak y Afganistán hace que viejos enemigos se reconcilien con la memoria de Saddam Hussein y los talibanes.
Pensamiento final

El mundo se convencerá de que hay algún cambio democrático en Egipto cuando cese su complicidad en el lento genocidio de Gaza, se abra definitivamente la frontera en Rafah y su política exterior refleje la conocida solidaridad fraterna del pueblo egipcio con el pueblo palestino.

- Umberto Mazzei es doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Florencia. Ha sido profesor en temas económicos internacionales en universidades de Colombia, Venezuela y Guatemala. Es Director del Instituto de Relaciones Económicas Internacionales en Ginebra. http://www.ventanaglobal.info



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[1] New York Times. February 16, 2011: Secret Report Ordered by Obama Identified Potential Uprisings by Mark Lander
[2] Asian Tribune, 11/02/2011. Manufacturing Dissent: U.S. covertly fermented uprising in Egypt to protect its interest by Daya Gamash (Asiantrbune.com)
[3] San Francisco Chronicle, February 13 ; “Egypt’s military, an economic giant, now in charge” by Andrew Ross
[4] Carnegie Endowment for International Peace, 23 February, 2011 : Egypt: How a Lack of Political Reform Undermined Economic Reform by Michele Dunne, Mara Revkin
[5] Bloomberg, 15 February, 2011. Egypt Generals Running Child Care Means Transition Profit Motive
ByCam Simpson and Mariam Fam
[6] La frase original es Hosti non solum dandam esse viam ad fugiendum, sed etiam muniendam, de Escipion el Africano, vencedor de Anibal en Zana, entre Túnez y Trípoli; Frontino, Strategemata, liber IV, variis consiliis
[7] Por algo Silvio Berlusconi es el único líder europeo que lo defiende.


http://alainet.org/active/44883

jueves, 3 de marzo de 2011

manipulaciòn mediàtica










ROGELIO BENJAMIN ALARCÒN EN CARETAS



REVISTA CARETAS



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CONDENSACIÒN

En un exceso de modestia Rogelio Benjamín Alarcón se autotitula “aprendiz de
poeta”. Sin embargo, su libro “Breviarios” (Lustra Editores, 2010) recibió una
mención honrosa en la XII edición del Premio Copé de Poesía (“nunca se supo cómo
ni por qué”, según el autor). Uno de los rasgos que lo caracterizan es un sano
humor a costa de sí mismo, que toma una presencia preponderante en su poesía.

El título del libro se refiere a la brevedad de los poemas, casi similar a la de
los haikus, por lo cual para el juego de la semana anterior he debido utilizar
varios. A continuación una muestra:

LO HE PERDIDO
TODO
PERO NADA
TENÌA :
CERO A CERO
......

CADA HOMBRE
TIENE UNA MANERA
DE TRAICIONAR
SU REVOLUCIÒN :
ESTA ES LA MÌA
.......

UNA MIRADA AL CIELO
CALIENTA LOS ÀNIMOS
Y UNA MANO
IZQUIERDA
SE SORPRENDE
CON SU PUÑO EN ALTO
NUEVAMENTE
.............

CUANDO ESTOY MUY DECIDIDO
A ODIAR AL MUNDO
APARECES TÙ O ALGUIEN
COMO TÙ
Y ENTONCES NO HAY MANERA
ES IMPOSIBLE
AUNQUE SEA LASTIMARLO
UN POQUITO
........